A mitad de los años 90’s, exactamente en la calle que pasa por la Escuela Secundaria Francisco Javier Clavijero del municipio de Nogales Veracruz (dos cuadras atrás de lo que hoy en dĂa es Super Che), ocurrieron una serie de eventos que se convirtieron en leyenda urbana para alumnos de esa secundaria durante varias generaciones que pasaban por ahĂ para trasladarse a la escuela y regresar a sus casas.
Se comentaba que arrojaban piedras desde una casa hacia la calle y viceversa, a una cierta hora de la noche. Un alumno vecino de esa casa, contĂł que en alguna ocasiĂłn una roca golpeo a alguien en la cabeza lesionándolo y que aparte de salir sangre por la herida, se veĂan salir gusanos.
En fin, la gente que haya asistido a esa secundaria entre 1995 y el 2000 habrá escuchado alguna de las muchas historias y sucesos que se dieron alrededor de todo esto. Sin embargo, nunca se supo a ciencia cierta qué paso, hasta hoy.
En una ocasión, tuvimos la oportunidad de platicar con alguien de primera mano, alguien del cuál le podemos asegurar que dice la verdad, un viejo amigo que de pura casualidad, en una charla informal tocó ese tema y sorprendentemente resultó ser uno de los involucrados. Un habitante de esa casa que nos contó todo.
La famosa casa de donde caĂan a la calle y tambiĂ©n lanzaban piedras hacia esta, era un centro espiritista, de esos que se dedican supuestamente a realizar trabajos de hechicerĂa y trabajos de sanaciĂłn.
El origen de todos los acontecimientos se remonta al momento en que uno de los clientes de ese centro espiritista, un señor de edad avanzada, con buenos recursos econĂłmicos, desesperado, llevo a su hijo enfermo en estado terminal como Ăşltimo recurso. De alguna manera lo habĂan convencido de que ahĂ podrĂan hacer el milagro de salvarlo a cambio de una suma muy considerable de dinero.
No estamos hablando de $10,000 pesos ni de $20,000, sino de cientos de miles de pesos que en esos tiempos valĂan mucho más que ahora. En la desesperaciĂłn de salvar la vida de su hijo, esta persona pagĂł para que se realizará la sesiĂłn de sanaciĂłn.
Pasaron algunos meses y esta persona regresĂł al Centro Espiritista con la noticia que su hijo habĂa muerto.
Pero no solo vino a eso, molesto, exigĂa que le regresarán el dinero, ya que la curaciĂłn habĂa resultado ser una farsa y los consideraba unos charlatanes (lo cual nos lo confirmo nuestro amigo ya que personas de esa casa en una ocasiĂłn le habrĂan ofrecido trabajar de charlatán, oferta a la que se negĂł por no parecerle bueno y además de que contaba ya con un trabajo estable).
El caso es que estas personas no le regresaron ni un solo peso. El señor afectado, se fue y no se supo de él en un buen tiempo.
En el terreno que ocupaba esa casa vivĂan varias familias, la abuela y el abuelo que eran los principales “curanderos” y sus hijos ya con sus esposas y esposos que tambiĂ©n participaban y los nietos pequeños. TambiĂ©n el amigo, que nos narrĂł la historia.
Una noche, se escuchĂł fuertemente como cayĂł una roca en el techo de la vivienda, en ese tiempo, el techo era de lámina, por lo que el ruido fue estruendoso. Todos los hombres salieron inmediatamente a ver quiĂ©n habĂa lanzado la roca. En la calle estaban unos jĂłvenes jugando futbol a los cuales les echaron inmediatamente la culpa, sin embargo, en ese mismo momento se escuchĂł otro piedrazo. Algunos de los jĂłvenes, vecinos de ese lugar, eran estudiantes de la secundaria, por lo que el hecho se difundiĂł rápidamente en la escuela.
Enfrente de donde estaba esta casa espiritista se encontraba un terreno baldĂo. Donde sospecharon que podrĂa estar oculto el responsable, buscándolo exhaustivamente sin Ă©xito. A partir de la gran movilizaciĂłn y expectaciĂłn de los vecinos, cesaron los piedrazos.
Al siguiente dĂa, exactamente a la misma hora de la noche, volvieron a repetirse la serie de piedrazos sobre el techo de la casa. Este patrĂłn duro varios dĂas hasta que hubo un cambio, ahora, tambiĂ©n tiraban y rompĂan los trastos de la cocina. Durante mucho tiempo, ocurrieron bastantes fenĂłmenos inexplicables.
La abuela ya estaba muy aterrada. Los familiares muy preocupados por la salud de la anciana y del anciano al no poder combatir los hechos sobrenaturales ya que ellos solo eran unos charlatanes, decidieron buscar ayuda con un brujo de verdad. No sabemos de dónde lo trajeron o a que arreglo llegaron, pero una vez ahà el brujo, después de que el mismo presenciara los hechos les recordó el episodio de aquel señor con su hijo enfermo.
Esta persona, como venganza y utilizando sus recursos, contratĂł a un poderoso chamán de Catemaco Veracruz (pueblo reconocido en todo MĂ©xico por sus magos, curanderos y adivinos). Lo sorprendente de todo esto, es que el brujo les confirmo que no se trataba de algĂşn espĂritu o demonio como responsable de todo lo que sucedĂa, sino de una persona de carne y hueso. Una persona que tenĂa la habilidad de moverse tan rápido que no lo podĂan ver. Y para comprobarlo, le iban a tender una trampa donde participarĂa nuestro amigo que nos narrĂł lo ocurrido.
Decidieron que, a la misma hora de los eventos, una vez que comenzaran a tirar los trastos, iban a encerrar a esta entidad en la cocina. El brujo darĂa la señal para que apagaran por completo las luces para entorpecer el desplazamiento de este ser. Nuestro amigo, el cual nos narrĂł la historia, ya estaba oculto esperando con un bate de beisbol dentro de la cocina.
Al poco tiempo, se escucharon caer los primeros piedrazos sobre el techo de la casa, poco despuĂ©s, el brujo dio la señal. Se apagaron las luces, y los familiares cerraron las dos puertas de la cocina. Una que daba hacia el interior de la casa y otra hacia el exterior. Nuestro amigo, en total oscuridad, comenzĂł a repartir batazos por la cocina, sin embargo el recibiĂł los primeros golpes a un costado de la espalda. Esta fue la primera vez, que este ente atacaba directamente y de forma fĂsica a un integrante de esta casa.

La casa embrujada de Nogales Veracruz de donde lanzan piedras.
Con la adrenalina al 100%, en uno de esos movimientos logro dar un fuerte golpe con el bate a ese ser, que dio un fuerte quejido acompañado por el ruido de platos y trastos rompiĂ©ndose al caer. Los familiares asustados de que le podrĂa haber pasado algo al amigo que estaba luchando, abrieron la puerta, momento que aprovechĂł el ser para escapar. No dejo ningĂşn rastro de sangre como podrĂa esperarse, sin embargo, el brujo que estaba oculto observando todo, les confirmo despuĂ©s, que habĂa salido lastimado con rumbo desconocido. Solo de esta forma, lograron liberarse de esa pesadilla que habĂa durado semanas atormentando a toda esa familia.
Lo interesante de todo esto, es que nuestro amigo, el cuál peleo directamente con esta cosa o persona, no creĂa absolutamente en nada. De hecho, Ă©l se habĂa ofrecido en participar en aquella trampa por ser el más fuerte, joven y escĂ©ptico. Él nos asegura, que si bien no comprobĂł que existan espĂritus o demonios, en nuestro mundo si hay seres o personas con poderes sobrenaturales que pueden estar a nuestro alrededor observándonos sin darnos cuenta.
Hoy en dĂa no sabemos si siga funcionando ese centro espiritista, al parecer ya muriĂł uno de los ancianos, pero con esto, hay testimonios confiables de que aĂşn en tiempos modernos hay fenĂłmenos que están fuera de nuestra comprensiĂłn. ÂżCrees que estas personas merecieron lo que les sucedio? ÂżTu alguna vez escuchaste historias alrededor de esto? ¡Comenta!
ActualizaciĂłn:
Gracias a los comentarios en las redes sociales podemos agregar lo siguiente:
– Vecinos de esa casa fueron testigos de que la Policia Municipal, junto con un cura, llegarĂłn al lugar. Se decĂa que el “chamuco” se subĂa a una palmera cercana y desde ahĂ lanzaba las rocas. Al inspeccionar el área y comprobar que las rocas seguĂan cayendo desde un origen desconocido, tanto el padrecido como los policias salieron huyendo despavoridos del lugar, lo que para algunos que vieron la escena, les parecio chusco.